lunes, 30 de enero de 2012

Que empiece la fiesta!





Juega con el pendiente. Mira a la cámara. Sonríe. Se ajusta el casco. Se pone los guantes. Se levanta. Se acerca a ella. Se agacha a su lado. La escucha. Le susurra palabras que sólo ella puede entender. Se sube. Arranca. Se estira. Empezamos.
Y vuelven también los rumores. ¿Se retira? Las preguntas. ¿Habrá sido capaz de hacer una moto ganadora? Y las críticas. ¿Acabado? Acabado. ¿Cuántas veces hemos visto esa palabra al lado del nombre de Valentino Rossi? ¿Y cuántas veces os ha respondido haciendo cosas increíbles?
Se dijo que no sería capaz de hacer de la Yamaha una moto ganadora y sólo necesitó una carrera para demostrar lo equivocados que estabais, un primer beso a la que sería su compañera de viaje durante muchos años, unas lágrimas debajo del casco que lo dijeron todo y que nos siguen poniendo los pelos de punta.
Después vinieron los años de sequía. Y de nuevo acabado. Pero celebramos la octava corona y le perdonamos el retraso brindando sobre la arena del sacacorchos. Y la novena, esa que disfrutamos en una milésima de una última vuelta, como una gallina vieja.
 Pero llegó de nuevo una mala racha, él se rompió mientras Mugello lloraba. Por esos seis meses que no iba a estar, por esa llamada desde el hospital para animar a los suyos, esa llamada que puso el sol en una grada llena de nubes. Pero volvió antes de tiempo, paseando su sonrisa por el paddock y la muleta por el podio en su primera carrera tras la caída, haciendo un poco más grande su leyenda.  Y de nuevo otro año malo, otra vez acabado en una Ducati difícil de domar.
Pero no os olvidéis de quien es, no olvidéis que han sido más las cosas que ha hecho, que las que ha dejado de hacer, que ha asumido el reto de pilotar una Ducati y no parará hasta conseguirlo, ondeando su bandera amarilla en contra de las supersticiones.
Nos ha enseñado a perdonarle cuando llega tarde, que el sol y la luna siempre van de la mano, que a la palabra imposible le sobra el prefijo y que las historias de amor más bonitas no siempre son entre dos personas, que llegará esa décima historia, ese primer beso a la Ducati.
Nos vemos en Qatar. Y que empiece la fiesta.

1 comentario:

  1. Oleeee muy buen post. ¡¡Que viva Rossi!!peazo de campeón que está hecho.

    y ganará con la ducati.

    saludos!

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