domingo, 22 de enero de 2012

Un precio para una pasión.





Pasión. Eso es el motociclismo. La pasión de pilotos que viven para correr, que hacen de ello su estilo de vida, pero que tiene un precio demasiado alto.
En tiempo de crisis vemos de nuevo como a pocos meses de empezar el mundial algunos pilotos no tienen equipo por problemas de dinero, y es que correr en las “categorías inferiores” del mundial de motociclismo es una odisea en la que el talento se está dejando de lado poco a poco.
Una situación muy injusta como la que está viviendo Sergio Gadea, un piloto con talento, ganas de comerse el mundo, de correr, de triunfar. Un piloto que le ha ganado la batalla a las lesiones, incluso a la del año pasado que nos hizo temer lo peor; un piloto al que vimos ganar en Qatar con la clavícula rota y que este año pelea por un equipo digno. No le faltan ofertas, pero sí el dinero para poder pagarlas. Y es que estamos haciendo un deporte en el que corre el
Es ponerle precio a un sueño que todo el mundo tiene derecho a cumplir, o al menos a intentarlo.
Desde aquí toda la suerte del mundo para él, sólo esperamos verle dando la vuelta al mundo encima de una moto.

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